-Historia de romanticidios, y otras tragedias.- ¿No merecía tu amor?

Estaba sentado mirándote; mientras callabas en un inquieto silencio.
No sé porqué , pero de ruido se invadió mi alma, Estaba esperando una respuesta, mientras escuchaba el ruido de tus lágrimas quebrándose contra el suelo.
Rompí el silencio de la misma manera, que lo hace la lluvia:, "no estoy equivocado, sin embargo fue un error". Tu mirada atónita hacía una muda exclamación.
¿"Te diste cuenta?. Lo que me hiciste?. Me sacaste mi vida, mi respiración ! Tu provocaste lo que tanto he odiado, lo que tanto me ha dolido, lo que de apoco me estuvo matando!
-Dios; si, fue como una apuñalada-
Pero se lo tuve que decir.
Ella estaba desechada, y por más que deplorara lo que diga, sabía que tenia razón.
"Ahora que me has dejado de rodillas, y yo que antes te amé, ¿no merecía tu amor?"
Te miraba mientras, algo contenía."¿Me amas?" salió una voz como un relámpago quiebra el suelo, los dos sorprendidos en aquella confusión, sabíamos que responder, pero nadie sabía quien hacerlo.
Yo sabía que había vuelto por mí y se había arrepentido, pero han pasado cinco años, de los que me hizo agonizar, y sufrir tres.
"¿Sabes algo?", me miraba preguntándome que sería. "Nunca imaginé odiar a alguien tanto, ni siquiera odio tanto aquellas personas que se empeñaron en hacerme doler, por que lo que mas me dolió es tu falsedad". -Ella era mi mejor amiga, y a pesar de mostrarse bondadosa, inocente, bonita, no era mas que una persona egoísta, que no sabía lo que quería. Supongo que ahora se dio cuenta. Claro que demasiado tarde-
"¿Que quieres que haga?" pregunto, mostrando su resignación. Lo pensé. - No quería equivocarme, tampoco era tan cruel, y tampoco era tan impiadoso, las personas cercanas saben que prefiero un cargo de conciencia, que un daño físico de alguna índole, no le iba a pedir que se haga daño, y tampoco lo iba hacer: sinceramente nunca me atreví a pegarle a una chica, excepto mi hermana melliza cuando eramos chicos, y cosas así; ni siquiera a ella me atrevería hacerle algo.
Quedo el suspenso congelado, como si aquel silencio perturbador, se hubiera detenido en el tono mas alto, y todo el halo se hubiera detenido, como si solo se movieran los labios, y las pupilas de nosotros dos. Pensé, y dicté la sentencia final " Quiero que hagas lo que quieras, cualquier cosa...", ella me miró anonadada, preguntándose que significaba lo que dije. Pero aún no había terminado, rechaze su mirada, y termine diciendo "... pero lejos de mí, de mi mirada, de mi mente, de mi ser, de lo que amo, y de lo que quiero". -A mi me dolió, no sé por que. ¿Por que me tendría que doler sentenciar la criminal, aquella que robo mi corazón, y lo apuñalo? Quizás fue sutil, pero agresivo; bueno yo soy así en este tipo de cosas-.
Ella se impactó , aunque no con sorpresas, si no con mis palabras, creo que ella nunca hubiera adivinada, que le hubiera terminado diciendo ese tipo de cosas, que ella probablemente escuchaba que podría decir, o que decía en determinadas circunstancias, como si un muro la hubiera chocado, en el mismo punto de su rostro. Así se veía su expresión. "Así que todo". "Sí, todo"
-Todo había terminado-.
-Y para mí particularmente, había terminado la peor etapa de mi vida, o mas bien se había sellado definitivamente-. Estoy cursando la universidad, este año mi futura esposa, viene conmigo.
Esta vez, a mi me tocaba ser feliz. Una vez en mi vida, y espero que dure mucho, o para siempre...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Desolvido

Cangrejo, mi verdad

Extravío personal